Asociación sin ánimo de lucro formada por personas particulares que llevan ayudando a los animales abandonados hace más de 8 años.Vivimos en una zona donde los abandonos son muchísimos y donde los animales siguen significando NADA,y la concienciación y cuidado animal son totalmente nulos.Necesitamos tu ayuda para poder seguir ayudándolos y salvándolos.
ANÍMATE Y APADRINA, se lo merecen después de todo lo que han sufrido y luchado por sobrevivir como han podido en las calles. Contacto: proanimalistas@gmail.com

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viernes, 11 de noviembre de 2011

Segundas oportunidades..

Avellana, Berto, Big Toy,Bonita, Brown, Choco Toy, Cielo,Cocoon, Copete, Cottón,Cuco, Espartaco, Galeón,Godi, Guille, Helio, HipHop,Malka, Nena, Paolo, Pepo, Petisú,Pompa, Prima, Pulpi, Rolex,Sheriff Toy, Shura, Sita, Tina, Toya Toy, Tresor y Vito disfrutando de su nueva vida.





































miércoles, 9 de noviembre de 2011

La historia de CORONEL.

Esta es la historia de Hennie y Piet Moes, dos holendeses que ayudan en los refugios de España siempre que pueden, dos holandeses enamorados de los perros y sobretodo de los mastines,aquí conocieron y se enamoraron de Coronel.
Esta es la historia de CORONEL y de su amiga del alma, de su compañera, Sasha.

En el campo al lado del refugio vimos en el pasto alto el Mastin viejo (Coronel)


                                                                                

Voy fui en seguida a verlo y a sentarme a su lado. Era como ya lo conocía desde hace mucho tiempo, un lazo muy extraño y muy irreal y me quedaba un rato con el,, llorando. La salud de Coronel no era muy buena:  estaba muy delgado, orejas inflamadas, conjuntos grandes  en las piernas, inflamación del musgo club, etc Estaba muy mal, y sólo dos semanas en el refugio.

                                                       

Siempre había un cachorro en los alrededores de Coronel, y siempre estaba a su lado. Esta mezcla de  Mastin / pastor, de unos ocho meses, fue encontrado  juntos  con Coronel  Su nombre era Sasha. Un cachorro juguetón y muy feliz. Probablemente se habian encontrado en algún sitio y Coronel se había sentido protector del cachorro. Siempre estaban juntos en el refugio.



Después de haber estado sentado al lado de Coronel durante mucho tiempo nos fuimos al hotel . Me encantaba este perro.



En el hotel, no podía dejar de hablar de Coronel, y siempre se quedaba en mi cabeza.  Sentí una conexión con ese perro que era indescriptible.



Le dije a Pedro que el perro no podiá quedarse alli,  que casi se está muriendo, que ya era  tan enfermo y que  iba a hacer más  frío aún en  invierno. Pero Pedro dijo: Hennie tenemos 3 perros y hemos acordado en que no vamos a llevarnos otro más.



Pero no podía olvidarlo, y a Pedro le pasaba igual. Estabamos en la cama llorando y nos decidimos volver en avión en noviembre a coger a Coronel ya que antes de irnos a casa tuvimos que visitar 3 refugios aun.

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Informamos de nuestra decisión a Genoveva. Ella estaba muy feliz de que queríamos adoptar a Coronel. Y nos prometía que iba a cuidar de él muy bien hasta el mes de noviembre.



A la mañana siguiente a las 6:00 yo estaba despierta, y todavía estaba llorando porque había que dejar atrás a Coronel.  Entonces decidimos llevarnoslo en seguida, al volver a Holanda. Sólo se trataba de un desvío muy breve, pero luego podria irse a casa con nosotros. Fuimos al refugio a decirselo a Genoveva que ya el próximo miercoles vendríamos a cogerlo a Coronel



Seguimos nuestro camino y visitamos los otros tres refugios y volvimos al refugio primero donde nos estaba esperando Coronel.

                                          

Cuando estábamos en Guardo le dije a Genoveva que me dolía mucho que Sasha se quedaría sola pero Genoveva dijo que se trataba de un perro joven y feliz, que probablemente lo olvidaría rápidamente.



Habíamos hecho una cama de mantas en el coche para Coronel, nos despedimos de Genoveva y empezamos el viaje hacia casa. Al principio Coronel quedaba mirando el refugio, después cuando entramos en la ciudad se acostaba, pero un poco más lejos en un lugar donde se podia ver desde lejos el refugio Coronel de nuevo se puso a mirar en la dirección del refugio. Era como si estaba diciendo adios a su amigo. Un poco extraño ya que solo habia estado en el refugio durante 2 semanas.

Durante el viaje Coronel estaba la mar de buena, El único problema era entrar en el hotel, ya que al parecer no estaba acostumbrado a estar dentro de un edificio .



Al conocer a nuestros perros también se comportaba muy bien.



Al observarlo durante el primer mes en nuestra casa vimos que nunca movió la cola, y, aunque  estaba loco por su comida, nunca se le vio que estaba feliz o alegre.



Nos pusimos en contacto con un intérprete para animales, que se llama Stella. Lo que ella nos contaba era una gran sorpresa!



Coronel no estaba acostumbrado a vivir en una casa . Le encantaba tener tanta comida buena y nos quería mucho a nosotros pero él no estaba contento porque extrañaba a su novia Sasha que se había quedado en el refugio. Esto nos dio un golpe, pensamos haber hecho algo bueno para este perro viejo, dándole una casa en un lugar bonito, y luego sucedía esto.



Poco después de oir esto recibimos noticias desde el refugio en Guardo  A Sasha le pasaba igual que a Coronel. No del todo feliz, etc Entonces pensamos, ¿qué podemos hacer al respecto, Sasha no debe quedarse allí! ! Hemos enviado una foto de Sasha a Stella preguntándole  si podía hablar con Sasha

Lo  hizo, pero ella apenas podía ponerse en contacto con Sasha, como había dicho, era muy introvertida y le dijo “Echo de menos Coronel, mi gran amigo”. Si  oyes esto realmente te rompe el corazón. Entonces vas a buscar una manera para realizar que Sasha puede ir a Holanda también y que regularmente podría ver a Coronel.



Hemos informado por todos los lados si alguien tenía un lugar para Sasha, pero todos tienen perros y no podían coger más perros.

Yo no podía tampoco, porque el lugar donde vivimos, sólo podemos tener tres perros, y ya tenemos 4.

En enero Pedro se fue hacia España y podría llevarse a Sasha al volver hacia Holanda  pero no habiamos encontrado una casa para Sasha todavia. Estábamos muy tristes, ya que Coronel y Sasha tenían que estar juntos de nuevo. El sábado por la mañana me llamó una dama que conocía (que también ayuda animales en el extranjero)       y me decía que un conocido suyo había visto una foto de Sasha y que Sasha podía vivir en su casa..



Esta persona era Helma, groomer de perro, que había tenido 2 gran Danéses, pero ambos fallecidos, y ella quería un perro nuevo, pero preferible algo más pequeño



Cuando Helma vio la foto de Sasha y escuchó la historia detrás de la foto, dijo en seguida “que venga a vivir conmigo.. Cuando me enamoro de ella se quedará en mi casa, si no, voy a buscarle una casa buena, En seguida llamamos al refugio para que Stella pudiera decirselo a Sasha. Sasha estaba muy feliz, y volvería hacia Holanda con Pedro el domingo siguiente.

                                                                     

En la mañana del domingo Coronel hizo algo que nunca había hecho. A las 11.45 horas se acercó a la ventana para mirar hacia fuera y empezó a mover la cola. Que en realidad nunca había hecho, y me pareció muy bonito que él movió la cola y miró hacia fuera.



Por la tarde llamé a Pedro a saber a qué hora había salido y cómo era el viaje  Lo que me contaba Pedro !



A las 11.45 Pedro habia puesto a Sasha en el coche y habia empezado el viaje hacia Holanda  Era la misma hora en que Coronel había mirado desde la ventana moviendo la cola. Nos quedamos sin palabras en ese momento.



A partir de ese momento Coronel, era un perro feliz alegre y comenzó a disfrutar de la vida.



En la mañana del lunes Pedro habia ido a Herma con Sasha para que pudiera acostumbrarse un poco. Helma había puesto un cojín grande en la habitación y Sasha se acostó en el cojín con un suspiro, así que estoy en casa!

                                    

El domingo siguiente fuimos con Coronel a la casa donde vivía Helma con su familia, y Sasha. Los perros estaban muy contentos a verse de nuevo. Helma, su esposo y sus hijos se habían enamorado de Sasha y ella se quedaría  allí para siempre.

Le habían dado un nombre nuevo y querían incluir el nombre de Coronel en el nombre nuevo, y entonces ahora se llama  Ronel.



Sasha (Ronel) es un perro muy dulce, pero tenía miedo de los hombres, pero cuando lo ve a Pedro, ella está muy feliz y sin miedo.



Ahora los dos perros se reunen con regularidad, y al verse son felices, pero cuando se  van a sus casas estan contentos también.

                                   

Aunque a veces dudamos si era una cosa buena llevarnos a un perro viejo, sobre todo cuando se considera lo que ha pasado después, pero gracias a Dios la historia ha terminado de una manera buena

La relación entre Coronel y Sacha (Ronel) fue tan especial que teníamos que hacer algo y si no hubiese sido posible encontrar una casa para Sasha (Ronel) la hubieramos tomado en nuestra casa porque Sasha (Ronel) es para nosotros un perro muy especial.



Ambos tienen un lugar agradable y con razón se puede hablar de una historia con un final feliz.



                                    

Hennie Moes
Coronel a la izquierda ( R.I.P) y Sasha a la derecha.

CAN,UN PERRO MÁS.

HISTORIA VERÍDICA INCLUIDA EN EL LIBRO (DE PRÓXIMA APARICIÓN) ESCRITO POR LOS ANIMALISTAS


CAN, UN PERRO MÁS.

.Nilsa y Nelson, un matrimonio maduro, estaba en la playa de Botafogo. El día era soleado, caluroso, algo normal en Río de Janeiro, ya que allí tanto el sol como el calor son dos habitantes más. Desde la arena vieron un perrito marrón, paseándose por la acera de la avenida, sin inmutarse por el ruido de los vehículos al pasar.

-Parece de chocolate –comentó Nelson.

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Al atardecer, volvían a paso tranquilo, y decidieron entrar al bar a beber un guaraná. Ocuparon una mesa cercana a la puerta. En el mostrador, varias personas bebían café, ya que es una costumbre muy carioca combatir el calor con algo caliente.

De pronto, una figura canina se acercó cómo expresando una sonrisa. Miraron en todas las direcciones buscando al dueño.

-Es el mismo que vimos desde la playa –dijo Nilsa.

-Es obvio que no ha salido a pasear con el dueño.

-Está muy limpio para ser un perro "vira-latas".

Nilsa dejó la silla y fue hasta él. El animal no intentó huir. Ella le acarició la cabeza.

-No parece muy ansioso por volver a su casa –observó la mujer-. Más bien parece que quiere ir a la nuestra.

-Arreglado está. No soporto los perros.

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Después de dejar el bar y entraron en el edificio de al lado. Tomaron el ascensor y luego entraron al apartamento.

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Al otro día, Nilsa escuchó un ruido nada habitual. Entornó la puerta y espió el pasillo. ¿Y qué vio? El perro color chocolate estaba acurrucado en el felpudo.

-¡Nelson! –gritó- El perro "vira-latas" está durmiendo en nuestra puerta.

-¡Será posible! Nos está esperando.

El matrimonio se puso intransigente. No iban a permitir que un perro los adoptase. Y menos un perro callejero. Lo sacaron del edificio antes que el síndico reclamara.

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Al mediodía, Nilsa volvió a espiar el pasillo… Sorpresa; ¡el perro estaba acostado en la alfombrilla! Nelson, malhumorado, lo sacó a la calle y lo dejó en la acera de enfrente.

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Esa noche, el perrillo otra vez estaba en el felpudo. Pensaron que si no lo alimentaban ni le permitían entrar al apartamento, se iría a su casa, o al lugar de donde vino.

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Llegó la mañana y el perrito continuaba ahí. Incluso, al verlos, se mostró feliz.. Nilsa, conmovida, cariñosamente le pasó la mano por el lomo.

-Nelson, si este perro insiste tanto es por algo. Seguro que nos lo manda Dios.

-No mujer. Dios no se mete en estas cosas.

Nilsa cedió a la ternura. Nelson miró los ojos del can y sólo vio amor. El perrillo entró a la casa.

No podemos quedarnos con él. Puede que se haya perdido y el dueño lo anda buscando.

-Si, a lo mejor hay niños que lloran por el perro.

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Nelson agarró el teléfono móvil y le sacó una foto. Y foto en mano entró en la comisaría.

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-Alguien habrá perdido su amada mascota –comentó el policía.

-Debe ser un perro carioca.

-Por qué, ¿ha hablado con él?

-No, pero no entra a la playa. Parece que sabe que está prohibida para los animales.

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Nelson dejó su dirección y el número telefónico.

-En unos días ya pasarán a buscarlo.

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Los “unos días” se convirtieron en casi un mes y nadie había "reclamado" su pequeño perro.

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En ese tiempo, el animalito se dejaba querer, y de huésped transitorio pasó a hijo predilecto.

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-¿Cómo se llama? –preguntaron los amigos.

-Can.

-Sí, ya sé que es un can. Pero, ¿Cuál es su nombre?

-Can.

Los niños lo llamaban por Can y el perrillo acudía moviendo la cola.

-Es muy dulce –dijo una vecina.

-Nilsa, un perro es una compañía. Nunca te vas a arrepentir de habértelo quedado –comentó otra.

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Can, pronto evidenció la voluntad de no apartarse de Nilsa. Estaba con ella en el salón, en la cocina, e incluso la acompañaba hasta la puerta del baño. Adonde fuera iba a su lado.

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A Can le encantaban dos juguetes; la pelota y los muñecos. En la plaza se enloquecía cuando le tiraban la pelota, y en casa le encantaba morder y sacudir los muñecos, además de arrancarles los ojos. Nilsa y Nelson se reían. El perrito era feliz con ellos. Prácticamente le traían un regalo diario.

Nelson le enseñó a no dejarlos tirados por el suelo, y le mostró una caja de madera ubicada en el balcón.

-Aquí debes poner tus juguetes.

Can, obedecía. Tras los juegos, la pelota y los muñecos iban al cajón. Ese era su tesoro. Pronto al cajón se le sumó otro y después otro.

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El médico fue contundente:

-Sí, señora. Usted tiene cáncer.

Se programó una mastectomía doble.

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A Nilsa algo le decía que iba a morir de esa enfermedad, qué el cáncer la llevaría. El temor le navegaba en la sangre y el peso de la preocupación lo sentía en los hombros. La noche antes de ir al hospital, se durmió abrazada a Can. Un pensamiento la atravesó. ¿Qué pasaría con él si ella moría? Porque, de ocurrir, atrás de ella se iría Nelson, de eso estaba segura. ¿El perrito volvería a la calle? De los hijos nada podía esperar; vivían en apartamentos pequeños y cargados de hijos. La idea le entristeció el pensamiento. Tenía más miedo de la suerte del perrito que de su muerte.

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La mastectomía doble era tarea difícil. Nilsa fue hospitalizada durante dos semanas.

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Nelson, al volver a casa, sin atreverse a encender la luz, lloraba en la oscuridad abrazado a Can. El pequeño perro gemía junto a él, compartiendo el trance emocional del hombre. Los días pasaron. Nelson vivía más en el hospital que en el apartamento. Un velo de tristeza le cubría el rostro.

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Can se fue apagando, la ausencia de Nilsa lo hundía. No comía ni bebía, los muñecos esperaban, las pelotas se aburrían. La vivienda desprendía un tono gris, y él era un fantasma de cuatro patas caminando en aquella soledad.

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Pero, como todo llega, también llegó el día. Nilsa dejó el hospital.

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Al entrar en casa la recibió un aire de sosiego; desde las luces, hasta el perro, permanecieron calmos, nada quería molestarla. La mujer estaba tan agotada que ni siquiera podía ir al dormitorio. Nelson acomodó la esposa en el sofá y la dejó descansar. Can se quedó mirándola. El placer de tenerla respetó el momento. Pronto el sueño se apoderó de Nilsa. La pesadumbre dominaba el ambiente.

Nelson salió del apartamento, a fin de no quebrantar el reposo de la esposa con algún ruido involuntario. Un par de horas después, Nilsa, al despertar, no enten dió qué pasaba. Algo no funcionaba. No podía mover la cabeza y al cuerpo lo sentía pesado y caliente.

No obstante, poco tardó en pasar del pánico a la risa. ¡Estaba totalmente cubierta con todos los tesoros de Can!

Mientras ella dormía, el perro había ido cien veces a las cajas del balcón, y viaje tras viaje fue trayendo los muñecos y las pelotas, colocándolos encima y alrededor del cuerpo de la amada amiga.

-Me trajo los juguetes para que juegue y me divierta.

Exactamente, Can había comprendido que se recuperaría más pronto con la alegría que con la tristeza.

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Nilsa se olvidó de morir. Al contrario, comenzó a vivir con más intensidad. Con el perro hacía largos paseos, y fue conociendo gente que también paseaba a sus animales. La vida volvió a sonreír para ella, depositando la tranquilidad en Nelson y júbilo en Can.

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Han pasado ocho años y Nilsa sigue libre del cáncer. A su existencia la alumbran los ojos del perro, y se deja guiar por el movimiento de la cola del animal expresándole cariño.

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Para Can, los juguetes siguen siendo motivos de diversión, pero ya no son su mayor tesoro, ahora su verdadero tesoro es Nilsa. Para él, nada existe en el mundo que supere la suavidad de la mano de ella dedicándole una caricia.

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A Nilsa y Nelson (el matrimonio que no quería perros), Can les entregó una revelación: la validez de las personas no está en obtener destaque social, ni en poseer cosas, ni en tener dinero en el banco. Las personas que verdaderamente valen son las que recogen animales de las calles, los adoptan, les regalan juguetes y reciben sonrisas. Autor: Paulo Vieira – Río de Janeiro, Brasil.

Traducción: Mirna Valenti

www.sosvidaanimal.org.br

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PUBLICADO POR RICARDO MUÑOZ JOSÉ



http://linde5-otroenfoque.blogspot.com/2011/11/can-un-perro-mas.html

sábado, 27 de agosto de 2011

LOS HUMANOS MENOS HUMANOS.

SÓLO ERA UN BEBÉ DE 4 MESES, SÓLO ESO.. Y AÚN ASÍ NO TUVIERON PIEDAD CON ÉL..LE QUEMARON SUS PATITAS, A UN POBRE CACHORRO TOTALMENTE INDEFENSO..TENÍA TANTO MIEDO CUANDO LO RECOGIMOS..CUBI TE VAMOS A ENCONTRAR EL MEJOR HOGAR PARA QUE OLVIDES TANTO SUFRIMIENTO DESDE TAN PEQUEÑITO.ADOPTADO.


 NIKEL, TIRADO EN MITAD DE LA PLAZA DE UN PUEBLO ATROPELLADO Y CON LA RODILLA DESTROZADA, YA LO HEMOS OPERADO, APENAS TENÍA 8 MESES..

 TRESOR, SU PATA DESTROZADA POR UN CEPO, VAGANDO POR LAS CALLES DE UN PUEBLO DONDE NADIE LA MIRABA Y A NADIE LE IMPORTABA SI TENÍA DOLOR O SI SE ESTABA MURIENDO, GRACIAS A LA COLABORACIÓN DE MARIA Y RUTH Y SUS DESVELOS LO HE PODIDO RESCATAR, YA ESTÁ A SALVO Y SU HERIDA MEJORANDO CADA DÍA.ADOPTADO





 VITO, 15 AÑOS O NO SÉ CUANTOS MÁS.. Y A ESTAS EDADES ABANDONADO.. AHORA CASI SIN VER, CASI SIN OIR .. DEJADO EN LA CALLE A SU SUERTE.. SE PUEDE SER PEOR PERSONA ?? PERO VITO MUY PRONTO ESTARÁ EN UN HOGAR CALENTITO HASTA EL FINAL DE SUS DÍAS.ADOPTADO